La luz ultravioleta es una espada de dos filos. Sabemos que puede causar daños en el ADN y quemaduras graves, pero también pone en marcha una notable reacción química. Cuando los rayos UVB golpean nuestra piel, el 7 dehidro-colesterol se convierte en colecalciferol, un precursor de la vitamina D. Luego, esta sustancia viaja desde los vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel hasta el hígado, donde se convierte en calcidiol (25-hidroxi). Aquí es donde se almacena nuestra vitamina D y, por lo general, es lo que miden los médicos para saber si tenemos muy poca o demasiada en nuestro sistema. Los riñones convierten el calcidiol en calcitriol (1,25-hidroxi vitamina D), la forma más fuerte de la hormona. (Sí, la vitamina D es realmente una hormona). ¿Cuánta vitamina D se produce? Un montón. Veinte minutos al sol de verano en traje de baño pueden dar 20.000 unidades. Los salvavidas generan hasta 60.000 unidades en un día.

Sorprendentemente, cuando nos hemos llenado, incluso con la exposición continua al sol, la producción se detiene. Uno no se intoxica con vitamina D por pasar demasiado tiempo al aire libre. Ahora, compare eso con las fuentes dietéticas. Una mejor fuente típica es un vaso de leche fortificada. Eso nos da 100 unidades. Piénsalo. ¡Solo un minuto bajo el sol de verano nos aporta tanta vitamina D como 10 vasos de leche! ¿Qué es la RDA (cantidad diaria recomendada)? 600 UI (unidades internacionales) en la actualidad para la mayoría de las personas. Algunos expertos dicen que para aquellos que pasan mucho tiempo adentro, la dosis diaria recomendada debería ser mucho más alta, más de 1,000 UI. UVB, la longitud de onda que realmente produce vitamina D, no penetra el vidrio. ¿Qué sucede si no bebe diez vasos de leche al día y pasa la mayor parte de su vida adentro? Puede resultar en una deficiencia de vitamina D.

La vitamina D es importante para mantener los huesos fuertes. Las funciones más importantes de la vitamina D son mantener los niveles de calcio y fósforo, estimular la absorción intestinal de calcio y su reabsorción en los riñones. Regula el metabolismo de estos minerales vitales para el crecimiento y desarrollo normal de huesos y dientes. La vitamina D regula los niveles de calcio en la sangre y juega un papel importante en el funcionamiento saludable de los nervios y los músculos. Los niveles de calcio son esenciales para la transmisión de los impulsos nerviosos y la contracción muscular. La vitamina D participa en el crecimiento y maduración celular. La vitamina D apoya el sistema inmunológico ayudando a prevenir infecciones. La vitamina D ayuda a regular las hormonas al trabajar con la hormona paratiroidea, la calcitonina (producida por la glándula tiroides) y el estrógeno. La vitamina D ayuda a la secreción pancreática de insulina, posiblemente al mantener los niveles de calcio sérico importantes para la secreción adecuada de insulina.

Puede obtener suplementos de vitamina D en forma de tabletas, cápsulas o líquido. Generalmente, la vitamina D3 colecalciferol se prefiere como más eficaz (en comparación con la vitamina D2 ergocalciferol).

Es importante que las personas mantengan una dieta rica en vitamina D. La vitamina D se puede encontrar en muchos alimentos. La leche y otros productos lácteos generalmente contienen vitamina D suplementaria. Algunos alimentos son naturalmente ricos en vitamina D.